Tipos:
Pirámides ecológicas de números:
Representan el número de productores, herbívoros o consumidores primarios, carnívoros o consumidores secundarios y descomponedores o consumidores terciarios que hay en el ecosistema.
Las pirámides típicas son aquellas donde los productores están situados en la base y tienen el mayor número de individuos, seguidos se encuentran los herbívoros en menor número y por último los carnívoros y descomponedores, aún en menor número.
Pirámides ecológicas de biomasa:
Representan los gramos o kilogramos de carbono que hay por cada superficie o volumen, es decir, cuantos kilos de carbono se producen en cada nivel trófico. La pirámide más común es aquella donde los productores producen más cantidad de carbono, seguidos de consumidores primarios, secundarios y terciarios. Sin embargo, puede haber una inversión entre los consumidores primarios y los productores como ocurre en los ecosistemas marinos.
Pirámides ecológicas de energía:
Representan el flujo de energía que hay en el ecosistema. Dado que la energía se transmite de productores al resto de consumidores, solo existe un tipo de pirámide. Los productores se sitúan en la base de la pirámide, ya que representan a los organismos fotosintéticos que aprovechan la energía solar para transformar la materia inorgánica en orgánica y la ponen a disposición del resto de organismos, seguidamente se situarán consumidores primarios y por último los secundarios y terciarios.